Hacienda del municipio de Salvatierra, Gto. que comienza a formarse a partir de una encomienda de dos sitios (uno con cal y el otro con un yacimiento de cantera) otorgada a la orden de los frailes carmelitas el 1 de agosto de 1648 para que edificaran un convento. A raíz de otras donaciones y compras de terrenos que hacen los frailes, dicha propiedad comienza a crecer considerablemente y deciden bautizarla con el nombre de Hacienda de San José del Carmen, en honor a su orden religiosa.
En el año de 1664 deciden vender la propiedad en 14 000 pesos a Don Nicolás Botello quien se encarga de ampliarla aún más, aunque a su muerte, su endeudados herederos deciden vender la extensa hacienda a sus antiguos dueños, los frailes del Convento del Carmen de Salvatierra. El contrato de compraventa se efectuó el 24 de noviembre de 1729. Para aquel entonces, la hacienda ya poseía 30 caballerías de siembra y seis sitios para ganado menor.
Con el correr del tiempo, y a consecuencia de la Ley de desamortización, la hacienda fue pasando de mano en mano a través de ventas y heredades y en el año de 1872 San José del Carmen pertenecía a un aventurero español de nombre Francisco Llamosa; durante los años subsecuentes, su familia se encargó de agrandar los dominios de la hacienda, a tal grado que llegó a contar con dos grandes presas para la retención de agua en épocas difíciles.
Al igual que muchas de las haciendas de la región guanajuatense, después de la década de 1920, las propiedades de San José del Carmen fueron repartidas entre sus antiguos peones y trabajadores y, así, el gran latifundio de más de 12 273 hectáreas llegó a su fin.
En 1994 la hacienda de San José del Carmen fue el digno escenario
del evento final del Certamen Señorita Guanajuato 1995.